Cookieen kustomizazioa

Cookies Analytics

Webgune honek hirugarrenen cookieak erabiltzen ditu erabiltzaile kopurua zenbatzeko eta eskainitako zerbitzuari ematen zaion erabileraren neurketa eta azterketa estatistikoa egin ahal izateko. Horretarako, gure webgunean zure nabigazioa aztertu egiten da, eskaintzen ditugun produktu edo zerbitzuen eskaintza hobetze aldera, Google Anlytics cookiearen bidez.

Jokabidezko publizitate cookieak

Guk edo hirugarrenek tratatu ditzakegun cookieak erabiltzen ditugu. Interneten dituzun nabigazio ohiturak aztertu ditzakegu, zure profilarekin erlazionatutako publizitatea erakusteko.

Ezagutu Mugaritz

I + D

Desgajando sentidos uno a uno

2016/07/13

Tres días para desplegar la mente y los sentidos a través de preguntas, reflexiones en torno a la literatura científica y pruebas in situ. ¿Es lo mismo comer césped que olerlo y comerlo al mismo tiempo? ¿Qué es el asco? ¿Tiene influencia el sonido en el sabor?

En julio de 2016 Mugaritz contribuyó junto con especialistas en neurociencia y psicobiología de la talla de Ignacio Morgado y Margarita Martí, ambos de la Universidad Autónoma de Barcelona, a organizar un seminario en torno a la percepción sensorial y el arte culinario, en el marco de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco (UPV).

Durante tres jornadas, científicos y cocineros intercalaron conferencias y talleres sobre los distintos sentidos que participan en la experiencia gastronómica, dando pie a preguntas como: ¿Qué es más importante, el sabor o la textura? ¿Dónde reside el gusto?

Cincuenta participantes probaron y compararon distintos productos, desde gelatinas a patatas chips aderezadas con glutamato. También se realizaron catas de sangre artificial y se comprobó cómo la percepción del sabor de la sidra es distinta antes y después de comer un trozo de alcachofa. 

A lo largo de las sesiones se habló entre otros asuntos de cómo procesa y percibe el cerebro los distintos estímulos sensoriales y del funcionamiento de los “sentidos químicos”, como el gusto o el olfato, y el de los “telesentidos”, como la vista y el oído. Los asistentes pudieron comprobar el modo en  que una pieza del pianista ruso Sergei Rachmaninoff puede llegar a potenciar determinados matices de un vino y cómo la genética determina la percepción de algunos sabores.

Estas sesiones tuvieron continuidad meses después a través del primer simposio en torno al proyecto Brainy Tongue. 

Gehiago ezagutu...