Mugaritz celebró su décimo aniversario con la publicación de Los bajos de la alta cocina, un cómic del viñetista Álvarez Rabo que atizó sin contemplaciones y por igual a cocineros, críticos y comensales de la alta cocina.

Por aquel entonces, el ilustrador se encontraba en pleno ‘suicidio creativo’, después de haber solicitado a sus lectores más de 1.000 firmas de apoyo y haber logrado únicamente 132. Feliz dependiente en El Corte Inglés, Álvarez Rabo se vio obligado a llevar a cabo esta publicación después de que Andoni Luis Aduriz aceptara todas sus exigencias, cada cual más descabellada: el prólogo de Ferrán Adriá, la presentación del libro en un restaurante chino… Dicho y hecho.